El ensayo Barcelona. L’eterna promesa, de María Patricio-Mulero, es un viaje nocturno por las calles de la Barcelona canalla, donde se ha inmortalizado el mito del Distrito Quinto, el barrio rebelde.
Barcelona se ha construido sobre promesas: es la gran ilusionista, la capital mediterránea donde todo parece posible, pero donde se viven también las grandes decepciones que han inspirado muchas ficciones barcelonesas de la literatura contemporánea como La ciudad de los prodigios (Eduardo Mendoza, 1986), Senyoria (Jaume Cabré, 1997), Un calor tan cercano (Maruja Torres, 1997), Carrer Bolívia (Maria Barbal, 2005) o Maletes perdudes (Jordi Puntí, 2010) entre otros. Ambientadas en barrios suburbiales, en los bajos fondos y en las zonas portuarias, un buen número de novelas dan voz a personajes que luchan por mejorar su condición entre tantas expectativas frustradas, y, al mismo tiempo, la ciudad se convierte en faro que inspira a los artistas y escritores, espacio alternativo de libertad, sede de esperanzas.
En la introducción del libro, Patricio-Mulero explica que la regeneración urbana de los barrios históricos ha generado intensas polémicas: «En el Raval, la transformación no se ha operado tan solo en el urbanismo, sino también, y sobre todo, en la imagen y la memoria de la ciudad [...]. En este proceso, el campo literario ha tenido un papel crucial. Las representaciones literarias han recuperado la visión exótica y orientalizadora que comenzó a surgir ya a finales del siglo XIX y respecto a la cual el Raval (entonces llamado Barrio Chino o Distrito V) se ha convertido en un escenario privilegiado de la producción literaria del siglo XX». Y el barrio del Raval es donde se personalizan dos de los temas primordiales que se tratan en las ficciones contemporáneas, la evolución de la ciudad y del conflicto social.
La colección Ciutats per Pensar Europa, dirigida por Antoni Martí Monterde, está impulsada por el Grup de Recerca Literatura Comparada en l’Espai Intel·lectual Europeu de la Universidad de Barcelona en colaboración con el Museu d’Història de Barcelona. Los libros que forman parte de ella reflexionan sobre el papel de las ciudades en la formación de la idea de Europa y se convierten en un punto de partida para pensar la ciudad de Barcelona y su clara vocación europeísta. Hasta ahora se han publicado dos títulos: Capitals culturals. Entre pedres i literatura, de Antoni Martí Monterde, y Trieste. Una ciutat a plec de mapa (2ª edición), de Joan Benesiu.
Maria Patricio-Mulero (Barcelona, 1983) es doctora en Sociología y Gestión de la Cultura por la Universidad de Barcelona y la Universidad París 8. Licenciada en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Barcelona, es profesora de Estudios Hispánicos en la Universidad de Tolosa Capitole e investigadora en el laboratorio LLA-CRÉATIS de la Universidad de Tolosa Jean Jaurès. Las ciudades literarias, y particularmente Barcelona, son uno de sus objetos de estudio, en los que dialogan la sociología, los estudios literarios y las políticas culturales. En este sentido, como doctoranda coordinó la candidatura de Barcelona Ciudad Unesco de la Literatura.