En la segunda década del siglo XXI han dejado de llamar la atención las afirmaciones que sostienen la existencia de un desplazamiento del centro de gravedad mundial del espacio euroatlántico hacia Asia. En círculos políticos e intelectuales chinos e indios, las transformaciones actualmente en curso no constituyen una novedad, sino una vuelta a los equilibrios del pasado, cuando sus respectivos países ocupaban un lugar en el orden diplomático y económico acorde a su dimensión.
Quizá como consecuencia de los signos de agotamiento el modelo chino, India está atrayendo una atención creciente en el mundo. Recientemente su primer ministro, Narendra Modi, ha afirmado que este nuevo siglo será el de India. Esta obra estudia con detalle la realidad de India en nuestros días. Podría decirse que, por una parte, analiza las razones que podrían justificar la afirmación de su primer ministro sobre el futuro del país: su sistema democrático, la influencia de su cultura, la modernización de su economía, el dinamismo de la política exterior de su gobierno actual y el respaldo que da a su posición internacional el haberse convertido en una potencia nuclear.
Pero, por otra parte, toma en consideración los obstáculos que pueden entorpecer la materialización de las aspiraciones del gobierno indio. Entre ellos, cabe citar el arraigo de la corrupción, la conciliación entre modernidad y tradición, las barreras sociales derivadas del sistema de castas, los problemas estructurales que frenan el desarrollo de su economía y los conflictos que le enfrentan con países vecinos. No cabe duda de que su superación es fundamental para liberar el pleno potencial de la sociedad india.