Esta no es la historia de un barrio. Es la historia de muchos barrios en ciudades de todo el mundo. La gentrificación ha llegado para quedarse y genera un interés creciente en los medios de comunicación y también en la academia. Las formas concretas difieren, pero los patrones se repiten. O no.
La gentrificación del Albaicín es peculiar, como resultado de un conjunto de circunstancias clave. Su trazado, su situación, la influencia de la Alhambra… Y sobre todo sus vecinos. La evolución de la población albaicinera durante los últimos 50 años transita desde su inicial carácter de zona de acogida de migrantes rurales hasta la actual mezcolanza de estudiantes, bohemios, clases medias, turistas y vecinos de toda la vida. El cambio, que en otros lugares se describe como rápido y conflictivo, es siempre inminente y siempre diferido en el Albaicín, dando lugar a una diversificación de las relaciones vecinales. Es una gentrificación atomizada, donde continuidad y ruptura conviven a escasos metros. El contexto local modela el fenómeno al tiempo que el fenómeno actúa sobre el contexto. El resultado es un conjunto quelos vecinos nos retratan con viveza y pasión, tan contradictorio como el tiempo que vivimos. Esta es la historia de un barrio y de su gente.