Una propuesta para arrancar el monopolio del azar a los ateos, de Juan Ramón Medina Precioso.
Intervienen
Prof. Dr. Álvaro Pereira Delgado
(Director del SARUS)
Dr. Juan del Río Martín
(Arzobispo Castrense de España)
Prof. Dr. Juan Ramón Medina Precioso
(autor de la obra)
¿Qué relación hay entre la noción de azar y la de un Dios creador de todo lo existente? ¿Son incompatibles o cabe concebir un Universo con azar y con Dios? El azar sólo era el resultado indeseable de la impericia humana para los técnicos primitivos y los magos, pero en los mitos aparece personificado en una diosa caprichosa que influía en las vidas de los humanos. Los filósofos despersonalizaron las explicaciones y aplicaron la noción del azar a los animales y al Universo entero. Surgieron tres escuelas principales: la que lo identificaba con una ignorancia salvable, con una ignorancia insalvable o con un componente objetivo de la realidad. El azar era lo inexplicable y lo que carecía de causa y de objetivo. Las ciencias naturales lo identificaron con lo impredecible e incontrolable y las ciencias formales con lo que no se deja resumir ni computar, relacionándolo con las proposiciones indecidibles, cuya verdad no se puede refutar ni demostrar.
La idea de un Dios creador tiene una larga historia que se remonta a la temprana creencia en que la consciencia sobrevive a la muerte corporal, que se amplia para incluir a diversas personas incorpóreas, como los demonios, los ángeles y los diose