El objetivo de este libro es publicar la documentación medieval del archivo monástico de Quejana. La fundación del cenobio tuvo lugar en el año 1378, aunque los textos conservados se remontan a 1332, cuando Fernán Pérez de Ayala accedió al señorío de Ayala y se instaló en el solar de Quejana. La colección documental se prolonga hasta 1525, fecha de concesión de la carta ejecutoria que concluyó el pleito que las monjas mantuvieron con Pedro de Ayala, conde de Salvatierra.
No obstante, se ha incorporado un anexo con varios manuscritos posteriores que aportan información complementaria de interés histórico. A modo de introducción, el libro contiene un breve estudio sobre el propio archivo (estado de conservación y ordenación) y sobre el conjunto de la documentación en él conservada (naturaleza y clasificación). Culmina con un análisis sobre la existencia de un archivo familiar de los Ayala en un periodo temprano, que habría estado custodiado por las religiosas.