El volumen, coordinado por Haude Morvan (Université Bordeaux Montaigne) y Eduardo Carrero Santamaría (Universitat Autònoma de Barcelona) contribuye al debate sobre el papel de los frailes en la ciudad, sobre los vínculos entre las comunidades religiosas y el poder real, o sobre las especificidades del arte producido por y para las monjas.
La Orden de los Frailes Predicadores y la primera comunidad de monjas que depende de ella fueron fundadas a principios del siglo XIII en el sur de Francia por dos religiosos castellanos, el obispo de Osma Diego y su canónigo Domingo de Caleruega. Sin embargo, es evidente que la Península Ibérica sigue ocupando un lugar demasiado discreto en una historiografía dominicana dominada por un tropismo franco-italiano. El presente dossier reúne trabajos inéditos de historia del arte que tratan de llenar este vacío. Los seis artículos consideran los conventos de frailes predicadores y los monasterios de monjas dominicas de la península a través del prisma de las cuestiones más actuales de la investigación internacional sobre las órdenes mendicantes y el monacato femenino bajomedieval.