A través de una obra compacta y cerrada sobre sí misma, André Delvaux visitó regularmente un extraño territorio a mitad de camino entre la realidad y lo imaginario. Su cine alude a una realidad fantástica —mágica, como se la ha calificado recurrentemente—, a una existencia transpuesta, la realidad de los sueños, de los temores y los remordimientos. Sus motores son los deseos inconscientes y el horror. Por ello, fue un maestro en la descripción de la subjetividad, porque creía en un arte que ha de representar no solo la vida exterior, sino sobre todo la interior. Y, así, partiendo de la realidad, su cine explora esa existencia íntima, reforzando su carácter espiritual y metafísico. Hoy, veinte años después de su muerte y casi cien de su nacimiento, ha caído sobre su obra una inmerecida penumbra que este libro quisiera contribuir a iluminar.
Autor: Santiago Rubín de Celis
Páginas: 342