Miguel Pérez Aguilera. El Pintor de los silencios. La historia de un niño humilde nacido en plena Primera Guerra Mundial que con apenas cinco años y por caprichos del azar sintió que quería ser pintor.
El Miguel joven que no se imagina su vida si no es pintando a pesar de un presente que le es hostil. El chico que recién finalizada la guerra civil decide dejar Granada para irse a un Madrid desolado con olor a pólvora y muerte donde llevar a cabo lo que ya era un convencimiento firme. Vivir en la pintura el resto de su vida.
La historia de una larga vida que atraviesa prácticamente todo el siglo XX y araña unos años al XXI donde la realidad política, cultural, artística, social caminan en paralelo a la suya propia.
El pintor que no entiende la vida si no es con un pincel en la mano. El hombre constante, honesto, íntegro que decidió no traicionarse nunca a sí mismo. En opinión de muchos, el artista que entró en el universo de las aportaciones fundamentales del siglo XX. El pintor y el hombre que representó la honradez, el trabajo, la verdad, desde su obra y su magisterio. El maestro de maestros de la pintura con una obra genial no siempre valorada.