La existencia de dos formas de aproximarse al pasado que, con diversas líneas, se desarrollaron durante los años treinta del siglo XX en España es el eje vertebrador de la obra. De una forma directa o indirecta, bajo criterios distintos en función de las ideologías y de otros factores, las aproximaciones profundas o meramente evocadoras al pasado se ven influidas por el nuevo marco institucional republicano y por las iniciativas reformistas. Por un lado, con mayor espacio, se aborda la 'historia narrativa', centrada en hechos y personajes, más erudita, incluyendo biografías y monografías locales. Por otro, figura la historia 'esencialista', más especulativa, a partir de la noción de que existen naturalezas colectivas de distintos niveles. Ambas formas no solo no son incompatibles, sino que pueden complementarse, aunque cada prisma ideológico marca concepciones distintas. Pero, además, los trabajos con estas orientaciones pueden descender también a otros temas -economía, sociedad, instituciones, cultura, mentalidades, etc.- que inducen a enlazar asimismo con aspectos candentes de aquel presente como la reforma agraria, la cuestión religiosa, los movimientos sociales y nacionalistas, el papel público de la mujer o el pacifismo.