La presente obra, constituye el resultado final de una larga investigación acerca de la función desempeñada por la población infantil femenina en época romana, tanto en el seno de la estructura familiar en particular, como en el de la sociedad altoimperial en general.
En principio, se podría considerar que las niñas apenas despertaron la atención de sus contemporáneos, ni fueron valoradas socialmente por su sexo y edad. Sin embargo, un análisis minucioso de las fuentes históricas, como el realizado en estas páginas, demuestra que estas menores ni fueron tan invisibles, ni su experiencia vital fue tan etérea de cara a sus coetáneos.
El libro aborda todos los aspectos que definían el desarrollo vital de las jóvenes romanas: el nacimiento y los primeros años de vida, atendiendo a las diferentes casuísticas y entornos en los que estas niñas eran criadas y cómo estas circunstancias definían sus años futuros; su participación en la religión pública romana y su colaboración en aquellas actividades religiosas que tenían lugar en el marco de la domus; el desarrollo de un oficio o tarea con una finalidad económica; el fin de la infancia definido por la pubertas y los cambios físicos que evidencian la conclusión de la niñez, factor que determina la preparación y el acceso al matrimonio, y, en último lugar, el término de la vida acaecido con la muerte prematura.