La Hermandad de la Vera Cruz de Sevilla fue una de las cofradías más destacadas y pujantes de cuantas coexistieron en la capital hispalense durante la centuria del Seiscientos. La presente obra analiza la composición humana de la corporación mediante una fuente novedosa y casi inédita, sus libros de hermanos. A partir de los cofrades, profundiza en la realidad vital de una porción muy importante de la población sevillana del siglo XVII, poniendo en valor el papel de las cofradías como herramientas de estudio de la sociedad. Un papel que, con frecuencia, queda relegado a un segundo plano en favor de otros aspectos aparentemente más atractivos como son el cultual o el patrimonial. De este modo, se han obtenido interesantes resultados aplicables no solo a la historia de la Iglesia, sino también a otras disciplinas como la historia social, la historia económica o la historia urbana. Gracias a ellos, se enriquece el conocimiento de una etapa tan crucial para el devenir histórico de la ciudad.