Este trabajo se plantea qué correspondencia puede existir en el mundo contemporáneo entre formas de vida y formas urbanas y arquitectónicas, considerando que el campo más fértil en el que poder estudiar estas relaciones es la noción de espacio público. Este remite a una idea de delimitación y definición de recintos para la vida en común, esto es, lo que se ha llamado una arquitectura del perímetro. Para realizar dicho análisis sobre el terreno, la investigación toma como caso de estudio un muestrario de cinco ámbitos complejos de la ciudad de Sevilla, sin dejar de ponerlos en perspectiva con otros proyectos comparables en los períodos históricos a que corresponden. El resultado es que cada uno de estos casos ejemplares parece articular su campo de prevalencia: el conjunto de prácticas cuya probabilidad de aparición se ve alternativamente favorecida o dificultada por las propias características de su forma urbana y materialización arquitectónica. Es este fenómeno el que permitiría hablar de la posibilidad de un humilde pero legítimo condicionamiento de la ciudad futura, de una educación del ciudadano a través de la configuración del espacio.