Fue director de Editorial CSIC durante ocho años y como tal pilotó la profunda transformación del antiguo departamento de Publicaciones del Consejo hasta convertirlo en un sello de prestigio, tal y como requería la Institución.
La modernización de las instalaciones y equipos materiales, el cambio de nombre por el de Editorial CSIC, la creación de nuevas colecciones, la coedición con otras editoriales, la presencia en ferias nacionales e internacionales y la edición digital fueron proyectos pilotados por este investigador al que le caracterizan su amor por los libros y un certero dominio del mundo editorial.
Su colaboración con la UNE durante este tiempo ha sido transcendental para la asociación. Bajo su dirección, el CSIC tuvo la generosidad de acoger la sede institucional de la organización y brindó la oportunidad de hacer visibles los libros universitarios en la Librería Científica, uno de los buques insignia actuales de la edición universitaria española.
Con la medalla de honor, se le hizo llegar el agradecimiento de la UNE y de todos los editores universitarios por haber puesto sus ideas y visión de futuro al servicio de la edición universitaria y científica española.