Escrito en 1904 como parte del trabajo doctoral de su autor, el historiador Albert Mathiez, fue un libro pionero en el desarrollo de la interpretación de la Revolución francesa como una nueva forma de religión nacional.
Lector temprano de Durkheim, la propuesta de Mathiez consiste en una relectura de los acontecimientos iniciados en 1789 aplicando el concepto de religión desarrollado por el conocido sociólogo.
El resultado es el presente libro, centrado en el análisis de los diferentes elementos constitutivos de esta nueva religiosidad -proyectos de fiestas y conmemoraciones, símbolos y emblemas, o dogmas y principios codificados en Constituciones y Declaraciones de Derechos- que permiten al autor concluir que la religión revolucionaria, lejos de ser un instrumento político a merced de las coyunturas y los oportunismos, se conformó como una verdadera y auténtica fe.