John Dewey es reconocido hoy por su propuesta pragmatista de crítica y reconstrucción de la filosofía moderna, por su contribución decisiva a la renovación de las ideas pedagógicas del siglo XX, como referente moral de varias generaciones de intelectuales estadounidenses o como el gran filósofo de la democracia norteamericana. Pero su vasta obra tiene un hilo conductor: una teoría de la investigación que explica cómo y por qué pensamos y, sobre todo, qué pensamos para resolver nuestros problemas; no solo en lo teórico, sino en lo práctico y como sociedad. Este tratado no es tan técnico que lo haga inaccesible a lectores no especializados.