Además de los juegos y deportes, que son un must del verano, existe otra actividad que los niños pueden disfrutar y que les hará entretenerse en las muchas horas libres que tendrán en la época vacacional. Se trata de la lectura y fomentar este hábito entre nuestros hijos es parte de la responsabilidad de los padres. «Debemos transmitir a los niños que la lectura es buena en sí misma. Que no hay un “para qué” en la lectura, y reafirmar así que el tiempo de verano (ese que llamamos tiempo libre) es el más importante del año, porque uno es libre para hacer lo que desea, para aquello a donde el corazón se nos va cuando lo dejamos suelto», afirma Pablo Velasco Quintana, editor de CEU Ediciones.