La relevancia de las aportaciones se ilustra con un recetario amplio, que cubre todas las etapas de su vida: distintos momentos, diferentes enfoques, reconocimiento a amigos y conocidos, consideración de aportaciones culinarias sin importar la procedencia. La recopilación da cuenta de su búsqueda incansable por pueblos y hogares a lo ancho y largo de la Región de Murcia para identificar lo que formaba parte del acervo cultural gastronómico de una región que carecía de biografía culinaria. Pero como la tenía, la descubrió, la puso en pie y la concretó a lo largo de su vida. Todas estas recetas se han recogido con el detalle suficiente como para poder reproducirlas una a una en todos sus extremos. El chef no oculta sus preferencias en esta obra y, de este modo, recomienda con sus “Dice Raimundo” las oportunas salvedades a advertir, cuando el lector se atreva a la aventura genial de concretar materialmente cualquiera de sus propuestas.
Raimundo González Frutos (Puente Tocinos, 1925) fue nombrado doctor honoris causa el pasado 10 de mayo por la Universidad de Murcia. Comenzó desde muy pequeño en la cocina. Su bisabuelo era dueño de la Posada del Comercio en Murcia, ubicada en lo que hoy es la Plaza de Europa. Su bisabuela era una gran cocinera, casi de la época de las diligencias, al igual que su abuela y su madre posteriormente. Morros, manos de ternera y callos, eran los favoritos. Entre las profesiones de sus progenitores, agricultor uno y hotelera la otra, se inclinó por la segunda, por la cocina. Sus abuelos, tras el matrimonio, abren La Huertanica, dejando la Posada y configurando una casa de comidas en la calle Montijo. Lo regentaron hasta 1935, en que se jubilaron y pasó el negocio familiar a su madre. Él no había cumplido la primera década. Colegio y fogones se reparten en su tiempo y dedicación. Comienza su querencia por la cocina. En el año 1938, sus padres tienen que cerrar La Huertanica y trasladarse a la huerta, obligados por las consecuencias de la guerra civil. Una vez que finaliza la contienda, Raimundo se traslada a Murcia para vivir con sus tíos, Aurelia y Pepe, ayudándoles en un negocio de venta de vinos a granel y a domicilio. En el año 1941 lo envían al Hotel Le Parc, de Vichy, en Francia, para que aprendiera lo que entonces se denominaba cocina internacional, que se contraponía, claramente, con la autóctona. En 1947 volvió al Rincón, fundado por su tío en 1925. Su tía Aurelia, cocinera como su hermana y madre de Raimundo, Josefa, comienza a confeccionar algunas tapas que se servían en latas de conservas reutilizadas, para acompañar el vino. Representa el nacimiento del restaurante más caracterizado de nuestra Región y emblema de su gastronomía, construida desde la individualidad de las producciones de las amas de casa de la Región. Solo un alarde de audacia, como el exhibido por Raimundo, podría ser capaz de poner en pie una obra de tal envergadura. La década de los cuarenta vio nacer en Murcia uno de los pilares gastronómicos de este país.
El libro se presentará el lunes 5 de junio, a las 17:30h, en el espacio UNE de la Librería del BOE de Madrid (C/ Trafalgar, 27; metro Quevedo). Intervendrán: el chef Raimundo González; Alberto Requena, autor y coordinador del libro y vicepresidente de la Academia de Gastronomía de la Región de Murcia; y Carmen Sánchez Manzanares, coordinadora del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia.
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