La Universidad de Deusto ha presentado, "Un individualismo placentero y protegido" que es el análisis de la cuarta edición de la Encuesta Europea de Valores (European Values Study, EVS) en su aplicación en España, dirigido por Javier Elzo y MarÃa Silvestre y realizado en su integridad por profesorado y personal investigador de la Universidad de Deusto.
La Encuesta dibuja una sociedad que es la conjunción de un individualismo acelerado y celoso de su privacidad con una demanda a la Administración para que esté detrás sosteniendo la viabilidad y la sostenibilidad del sistema. Con la seguridad en primera fila. En definitiva, un individualismo, poco participativo menos aún con responsabilidad por la "cosa pública" pero exigiendo protección al Estado.
Desde 1985 un equipo de investigación multidisciplinar de la Universidad de Deusto analiza los sistemas de valores dominantes en la sociedad vasca y navarra y en el conjunto de la sociedad española. El valor del trabajo, el ámbito familiar, la dimensión religiosa, los niveles de confianza en las diferentes instituciones, la dimensión polÃtica, la cuestión del género, el análisis del bienestar, la inmigraciónâ?¦son los valores que se analizan en esta encuesta que se cierra con una TipologÃa de los españoles atendiendo a sus sistemas de valores.
El trabajo de campo tuvo lugar en los meses de junio-julio de 2008 a una muestra representativa, por cuotas de edad, sexo y hábitat (autonomÃa y tamaño de población) de 1500 personas en edades superiores a los 18 años de toda la geografÃa española.
Principales conclusiones de la encuesta
Según los resultados obtenidos de las encuestas, aumenta el sentimiento de felicidad en la vida y en el trabajo, también la libertad y control en la vida aunque no en el trabajo. Respecto a los inmigrantes, se incrementa el rechazo a la discriminación pero siempre que haya trabajo. También sube la defensa a los valores feministas y la importancia al tiempo libre.
Sigue la caÃda de la importancia de lo religioso, en su dimensión institucional y repunta algo el interés por lo polÃtico. También cambia el interés por la familia y religión que pasan al ámbito privado y el trabajo y polÃtica, al público. También aumenta la liberalidad en las "virtudes" privadas y se mantiene más rigor en las públicas.
Igualmente, se mantiene como esencial los "buenos ingresos" y seguridad en el trabajo, aunque descienden en importancia que éste sea ajustado a las capacidades de cada uno, mantenga buenas condiciones fÃsicas y materiales, ser útil para la sociedad, con responsabilidad, iniciativa o buenas vacaciones. Respecto a la confianza en las instituciones, se otorga la máxima a la Sanidad, Seguridad Social, Educación y PolicÃa y la mÃnima, a la Iglesia, OTAN y partidos polÃticos.
Los datos reflejan gran preocupación por la familia, aunque menos por los ancianos, niños, enfermos y discapacitados; también desciende la preocupación por la gente del barrio, de la región, del paÃs, de Europa y, en general, por el género humano. Aún asÃ, aumenta el localismo en detrimento de la región, España y Europa.
Se defiende una mayor intervención por parte del Estado y también aumenta la idea de que la competencia no es "cosa buena" (aunque la media de la población se decanta levemente hacia sus bondades) a la vez que se defienden con más fuerza la libertad y los derechos de cada cual.
Bienestar individual, confianza en los demás y actitudes hacia la inmigración
El capÃtulo primero de MarÃa Luisa Setién gira en torno a tres ejes de valores: el eje de la felicidad-bienestar, el eje de la confianza social y el de la aceptación rechazo hacia los grupos sociales, muy especialmente hacia l