Durante más de un siglo, la Armada de la Guarda fue la principal formación encargada de transportar los metales preciosos entre las colonias americanas y la metrópoli. En esta obra se analizan los orígenes y la organización del sistema naval que permitió conectar las orillas atlánticas del imperio español bajo los Austrias. Haciendo especial hincapié en la malograda formación de 1605 que, al mando de Luis Fernández de Córdoba, conoció los peligros del mar en aguas del Caribe, se estudia la construcción de los galeones, la tripulación, los bastimentos, los pertrechos, la artillería y la ruta seguida. Tras el naufragio de esta armada, cuando regresaba a la metrópoli cargada de oro y plata, se examina el plan de búsqueda y rescate desarrollado por la Corona para encontrar los galeones perdidos y auxiliar a los supervivientes.