La división izquierda-derecha juega un papel fundamental en el desarrollo de la política democrática y su estudio resulta imprescindible para conocer y medir la ideología de los ciudadanos. La dimensión que conforman ambas etiquetas aparece como la manera más extendida de representar y articular el escenario de la competencia partidista, al mismo tiempo que interviene en la configuración de la decisión electoral y actúa como elemento de amarre o anclaje del voto.
A partir de la premisa de esta centralidad de la oposición entre izquierda y derecha, la presente investigación se plantea como uno de sus objetivos fundamentales el análisis de la división y de las ubicaciones ideológicas en España desde una perspectiva longitudinal a través de datos de encuesta procedentes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), para después extenderse este análisis a otros países con el objeto de establecer un marco comparativo. En el análisis comparado de las ubicaciones se utilizan datos de la primera (2002-03) y cuarta ola (2008) de la Encuesta Social Europea (ESE), incluyéndose un total de 20 países.
El principal hallazgo de este estudio señala la importancia de los vínculos con los partidos y el desarrollo del proceso político, a la hora de explicar en qué lugar de la escala se sitúan los electores, convirtiéndose el continuo izquierda-derecha, de esta manera, en un fiel reflejo de la estructura de la competencia partidista y de la configuración que adoptan los sistemas de partidos en cada país.