¿Cómo se conforman hoy las identidades (colectivas) cuando todo parece indicar que carecemos de soportes para su construcción, de teorías que expliquen esas construcciones y cuando la propia categoría quiebra? ¿Cómo se construyen las identidades en un movimiento, el feminista, que, en muchas de sus expresiones, desactiva la noción misma de identidad?
Este libro se propone encarar estas preguntas a partir de un trabajo empírico de carácter cualitativo sobre las movilizaciones feministas contemporáneas en el Estado español. Pero aspira, al engarzar con discusiones teóricas amplias, a hacer una propuesta teórico-analítica que sirva para el estudio de otras identidades colectivas. Las identidades (feministas) en proceso constituyen esa propuesta. El texto plantea los límites de una concepción de la identidad colectiva únicamente como definición aportada por un movimiento que es tomado como objeto dado, como axioma. Esto permite un triple movimiento: primero, desobjetivar la noción de movimiento social y apostar por la de movilizaciones feministas; segundo, proponer que las identidades no son ya modelos a los que los sujetos deban convertirse o alternar, sino que los sujetos y sus identidades son el resultado inconcluso de la incorporación y articulación de experiencias diversas, y, finalmente, apostar por radicalizar la procesualidad de las identidades colectivas a través de las reiteraciones relacionales y las activaciones emocionales. Los sujetos y sus identidades son hoy procesos inacabados, materializaciones y sedimentaciones parciales; búsquedas o ensayos permanentes de construir un sentido nunca definitivo del «nosotras».