Història de vida de Mari Chordà (coeditado por Publicacions URV y Edicions de la Universitat de Barcelona) es un reconocimiento a la vida y obra de la pintora, escritora y activista feminista Mari Chordà Recasens, y es obra de la profesora e investigadora de la URV de Historia e Historia del Arte, Núria Gil Duran. El libro, presentado en el Casino de Amposta este sábado, repasa cronológicamente la historia de la pintora, escritora y activista feminista, desde el ámbito de las vivencias personales y familiares hasta la obra artística. “Quiere ser una herramienta de transmisión de los valores de lucha colectiva que representa Mari Chordà. Vivimos en un mundo muy individualista, y es importante trabajar con la juventud en este sentido”, indica la autora.
Mari Chordà nació en Amposta en 1942. Era la pequeña de tres hermanos de una familia de comerciantes acomodados. Se adentró en el mundo de la pintura a través de Marisol Panisello, artista amiga de la familia con quien compartió momentos cuando estaba encerrada en casa por un dolor de espalda. Estudió Magisterio en Tortosa y se desplazó hasta Barcelona para hacer eso con lo que soñaba: estudiar Bellas Artes. Cuando finalizó, Chordà viajó hasta París, donde descubrió una nueva forma de vida y conoció a los referentes artísticos de la época. Era finales de los años sesenta. Después, su vida fue a caballo de Amposta y Barcelona, donde fundó la editorial feminista laSal y el bar-biblioteca con el mismo nombre.
Para Gil, presentar este libro en Amposta es "muy especial". “Es un libro de una ampostina sobre otra ampostina que ha sido ejemplo en muchas cosas. Me emociona mucho”, se sincera. Chordà fundó en la capital del Montsià el espacio lúdico y cultural Lo Llar, todavía en activo y referente en el ámbito del arte y la cultura durante los últimos años de la dictadura franquista, y ha estado vinculada siempre al municipio que la vio nacer y crecer, donde sus predecesores fundaron una de las tiendas con más renombre: Casa Chordà, también conocida como Cal Rifaire.
“Es una referente, para mí y para todas las personas e historiadoras. Por su valentía, por marcharse a París de joven, por las obras tan atrevidas que hizo cuando todavía mandaba el franquismo, por su implicación con el tejido cultural de Amposta…”, detalla Gil. Es por este motivo que, en el verano de 2020, la historiadora decidió “rendir donanaje a Chordà”. El proyecto recibió el visto bueno de la protagonista y contó con el apoyo del Ayuntamiento de Amposta, que, un año después, decidió poner el nombre de Mari Chordà en una plaza del municipio.
Chordà ha cumplido este año los ochenta, pero "es ahora cuando está recibiendo grandes reconocimientos", asegura Gil. Obras como Vaginals (1966), expuesta en el Museo Reina Sofía, o Coitus Pop (1968), expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, cobran importancia en la segunda década del siglo XXI. “Tenía una gran trayectoria, pero el éxito le está llegando ahora. Mantiene una vitalidad ejemplar y el espíritu de lucha de los años setenta, con una forma de defender los derechos muy férrea. Lo está disfrutando todo mucho ella también”, recalca la autora.
Gil se muestra muy satisfecha del trabajo realizado y asegura que “no hay ni una línea en el libro que Chordà no haya revisado”. Ahora, desea que el reconocimiento en Chordà "continúe en otros ámbitos y llegue a los escalones más altos de la Generalitat de Catalunya". Asimismo, manifiesta que "hay que dar visibilidad a la labor de todas las mujeres, las que tienen una trayectoria importante y las que no" porque "hemos hecho mucho trabajo, pero queda mucho por hacer".