Presentado como uno de los escritores clásicos de nuestro tiempo por su editorial y reconocido como uno de los mejores narradores actuales por la crítica, este escritor castellano se rebela ante la crisis de la palabra y reivindica la cultura del relato como forma de vida. En papel o en ebook. Da igual el soporte. Lo que importa es el texto. Narrar y escuchar esas grandes historias capaces de transformar al otro y a nosotros mismos. Como desde el origen de los tiempos.
Gustavo Martín Garzo, que habla en esta entrevista de su último libro (Y que se duerma el mar) reflexiona sobre distintas cuestiones a lo largo de la conversación: las consecuencias de la desaparición de la cultura oral, la falta de diálogo del hombre con la naturaleza, los hábitos de lectura en la sociedad de la información y el concepto actual de cultura, entre otras.
El escritor vallisoletano, que ha recibido numerosos premios literarios (Emilio Hurtado, Miguel Delibes, Nacional de Narrativa, Nadal, Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Castilla y León de las Letras, A toda una carrera y Premio de Novela Ciudad de Torrevieja), no ve a la tecnología competidora del libro: “El texto preexiste al soporte. En el fondo lo que importa no es la manera en que se da sino lo que estás recibiendo, que el texto merezca la pena”, dice. Y añade: “No soy contrario a los ebook ni nada semejante. Me parece bien, es un invento que está ahí, que se puede utilizar perfectamente. Yo no lo tengo, prefiero el libro tradicional, me he acostumbrado, lo cual no quiere decir que algún día no lo tenga aunque será difícil porque me gusta que cada libro sea distinto, llevarlo conmigo y sentirlo de una manera física”.
Editor desaparecido
En cuanto a la labor del editor en el momento actual, Martín Garzo subraya lo importante que es para un escritor encontrar un editor que crea en él: “Si lo encuentra es impagable”, afirma. “Pero la figura del editor que se transforma en protector, mediador, que orienta, aconseja, resuelve dudas, tranquiliza y participa en la concepción de los libros, prácticamente ha desaparecido. Las editoriales se han transformado en industrias en estado casi comatoso y el editor es más bien un ejecutivo que tiene que dar cuenta a sus jefes y tiene que conseguir que se vendan libros”, señala.
Para el autor de El lenguaje de las fuentes, Las historias de Marta y Fernando, Tres cuentos de hadas y Tan cerca del aire, entre otros títulos, el mundo del mercado ha entrado de una manera “arrolladora” en esa relación de “intimidad” entre el escritor y su editor. “Lo cual no quiere decir que no siga habiendo buenos editores… pero son muy escasos”, afirma.
En cuanto a la protección de los derechos económicos de los autores, Martín Garzo, es rotundo: “Claro que está muy bien que el conocimiento esté al alcance de cualquiera. Se podría decir exactamente lo mismo de los alimentos o del vestido. Pero eso choca con el mundo en que vivimos. La gente aspira a vivir de su oficio, como es lógico. Un escritor aspira a vivir de su trabajo de la misma forma que un carpintero quiere vivir de los muebles que hace. Es una cosa tan modesta como esa. Hay que llegar a un acuerdo. Hay un derecho intelectual que hay que respetar. Yo puedo entender a los internautas en algunos de sus deseos, me parece maravilloso que todo esté ahí y que cualquiera lo utilice libremente pero el mundo no es así”.
La entrevista completa puede leerse en la revista Unelibros que publica semestralmente la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE). Disponible en la plataforma ISSUU, donde puede consultarse en formato flash, y en la web de la asociación, en formato pdf.