Para descifrar las relaciones que se establecieron entre la colonia y la metrópoli Luis Alonso ha partido del estudio de la Hacienda por dos razones. En primer lugar, porque es la única fuente que nos permite disponer de información cuantitativa fiable y continuada con la que se puede establecer una imagen de la evolución de la colonia (decir “de las Filipinas” sería abusivo, dadas las limitaciones de la implantación española en el archipiélago) a lo largo de más de dos siglos.