Sociólogo, criminólogo y filósofo, Gabriel Tarde (1843-1904) desarrolló una cierta ontología de lo social, enmarcada en una más amplia que engloba a toda la naturaleza en su conjunto. Así, concibió la sociología como basada en pequeñas interacciones psicológicas entre individuos (similar a las reacciones químicas), donde las fuerzas fundamentales son la imitación y la innovación.
Reconocido en su tiempo, llegando incluso a ser considerado padre de la psicología social en los Estados Unidos, su obra y su importancia no ha vuelto a ser reivindicada hasta finales de la década de los años 1990. Desde entonces se le ha vinculado a la teoría del actor-red de Bruno Latour, a la filosofía postestructuralista de la diferencia o al análisis de procesos de producción de órdenes sociales, así como a la microfísica del poder.