El almirante Manuel López Pintado fue un personaje importantísimo de la vida española y sevillana de finales del siglo XVII y las primeras décadas del XVIII, no sólo por sus nueve viajes a América sino por la elevada posición social alcanzada, sobre todo porque partía desde los escalafones más bajos de la sociedad sevillana. Sobre esta figura, escasamente reconocida, gira el libro escrito por Enrique tapias, capitán de Navío y doctor en historia, y publicado por la Editorial Universidad de Sevilla.
El almirante López Pintado (1677-1745). El duro camino del éxito en la carrera de Indias es "mucho más que una biografía", según el catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla Pablo E. Pérez-Mallaína y prologuista de la obra. La explicación es que el protagonista del libro no fue un hombre de mar cualquiera sino uno de los comandantes más eficaces de las flotas de Indias
Además, poco a poco invirtió los beneficios de sus largos viajes en fincas urbanas y fructíferas propiedades rurales en el Aljarafe sevillano, convirtiéndose en un gran terrateniente y alcalde de Bollullos de la Mitación. También mandó construir un imponente palacio en la céntrica calle Santiago de la capital, que ha llegado a nuestros días como de Villapanés, por una familia que lo tuvo en propiedad con posterioridad.
Su carrera comenzó como el perfecto ejemplo de marino-comerciante. Su ascenso se debió a la usanza de la época, a través de contacto, amistades, vecindad y matrimonio. Así, de entrada ocupó puestos muy lucrativos, como el de maestre de plata de algunas flotas, destinando estos primeros beneficios a comprar barcos y emplearlos en el tráfico americano, a la vez que se los prestaba al rey a cambio de alquileres sustanciosos. Las ganancias que llegaban a España para la corona le permitieron ascender en su graduación militar desde almirante a teniente general de la Armada.
Todo ello lo convirtió en uno de los personajes más destacados de la vida sevillana durante la etapa de la primera Ilustración, alcanzando la máxima condecoración social al ser nombrado marqués de Torreblanca del Aljarafe y vizconde de Cabrejas. Fue el principal valedor para que Sevilla no perdiera la capitalidad de la Carrera de Indias en beneficio de Cádiz.
El almirante López Pintado dirigió nueve travesías a través del Atlántico al mando de diferentes convoyes, que llegaron a su destino a salvo de temporales, corsarios y marinas de guerra enemigas. Y es un ejemplo de cómo se puede ir ascendiendo por la escala económica y social a base de ambición, esfuerzo, constancia y, por supuesto, unas indispensables dosis de suerte.
Enrique Tapias Herrero, autor del libro, es capitán de Navío de la Armada en situación de retiro y doctor en Historia por la Universidad de Sevilla. Su labor investigadora se centra en la historia naval y comercial de la carrera de Indias y en la marina de guerra española entre los siglos XVII y XVIII.