En una época de turbulencias permanentes, en la que las incertidumbres no esperan ya en cada esquina sino que han salido a nuestro encuentro como un tsunami, es conveniente que repasemos con frialdad cuáles son los interrogantes reales que nos atenazan y cuáles los hechos ciertos e inmutables en los que debemos apoyarnos. Lea el artículo completo en Uneleibros Otoño 2012, página 2.