La Sala de Grados de la Universidad Rovira i Virgili ha acogido la presentación del libro Em lliga la beutat de cada flor, una recopilación de la poesía inédita de Palmira Jaquetti, una de las autoras más prolíficas y desconocidas del siglo XX, elaborado por la filóloga de la URV Carme Oriol.
Palmira Jaquetti (Barcelona, 1859 – Els Monjos, 1963) ha pasado desapercibida a pesar de ser una de las autoras más polifacéticas y prolíficas del siglo XX. Su obra abarca campos tan diversos como la traducción, la divulgación científica, la creación poética, la composición y el folclore. Aun así, no ha sido hasta ahora que se ha empezado a reconocer su obra gracias la investigadora del Departamento de Filología Catalana Carmen Oriol, que ha dedicado su esfuerzo a reivindicar esta figura hasta ahora olvidada.
El acto de presentación del libro Em lliga la beutat de cada flor, volumen publicado por el sello editorial de la Universidad, forma parte de este esfuerzo colectivo para dar a conocer la obra de Jaquetti y se enmarca en del Año Palmira Jaquetti, que conmemora el 125 aniversario de su nacimiento. Carme Oriol es su comisaria y es quien se ha encargado de presentar este nuevo título de poesía, conuntamente con la participación de María Ángeles Blasco y Montserrat Palau.
Carmen Oriol explica que la razón por la que han decidido publicar el poemario es para que sea «un punto de partida para que más personas se puedan interesar en Jaquetti y se hagan más estudios e investigación». En esta línea, Blasco ha destacado que es una autora que se tiene que reivindicar como mujer y como persona extremadamente culta, y las tres se felicitan «por la recuperación de una autora silenciada.
Las presentadores han reivindicado durante el acto de presentación el valor de Palmira Jaquetti como poetisa: «Tiene la marca del artista. Tiene estas constantes de la luz, de las alas ... ». Afirman que hasta que no se pusieron a investigar, no fueron conscientes de su «magnitud poética».
Poesía de folclorista y compositora
La poesía de Jaquetti está profundamente marcada por sus inicios como folclorista y compositora y siempre mantuvo unas constantes que se manifiestan a lo largo de toda su creación: el mundo de la naturaleza, la musicalidad, el uso de la forma popular de la canción y la simplicidad de la vida cotidiana. Incluso después de salir del hospital con una enfermedad grave y sufriendo problemas de movilidad, «toda su poesía es vitalista y optimista», afirma Montserrat Palau.
Una de las aportaciones más importantes de Jaquetti a la cultura catalana es su participación en la Obra del Cançoner Popular de Catalunya. Gracias a sus exploraciones a través de la geografía catalana, consiguió recoger unas 10.000 canciones. De hecho, fue una de las participantes más activas e implicadas en el proyecto, colaborando en catorce de las 66 misiones de recolección e incluso continuó una vez dejó de recibir subvenciones. Las memorias de Jaquetti representan un testimonio directo y de inestimable valor histórico y literario para conocer el contexto histórico de la vida rural de los años 20 y 30 del siglo pasado. Aun así, tal como Montserrat Palau menciona durante la presentación del libro: «no encuentras a Jaquetti en las librerías, sólo puedes acceder a través de las bibliotecas».
También resultan destacables sus facetas como compositora y traductora. Tradujo Gérard de Nerval, escritor francés del siglo XIX. Su traducción fue, según Palau, una de las primeras hechas por una mujer de forma profesional.
Fue durante esta época que dejó de escribir poesía. Según diversas fuentes que lo han estudiado y también según la misma Palmira Jaquetti, una de las causas de su silencio poético se debía a su boda con Enrique de Aoust, un pintor belga. En palabras de la autora: «El marido me dejaba en un rincón para que fuera él quien pintara y escribiera». Aun así, volvió a escribir cuando su salud se deterioró, al tiempo que rompía su matrimonio.