El periodo comprendido entre 1800 y 1840, en el que se centra cronológicamente el presente libro, permite el análisis de la situación de la vida musical en España en este convulso tiempo de transición, así como en las naciones independizadas o en vías de independencia en Iberoamérica, en las que la creación de modelos culturales propios se realiza a través de la pervivencia de géneros y formas coloniales y de la incorporación de rasgos indigenistas en la propia producción musical, es decir, a través de la interacción de los dos mundos.
Para ello, se han tomado como referencia dos asuntos fundamentales: por un lado, la música que emana directamente del pueblo, que muestra sus sentimientos patrióticos y sus ideales, que se posiciona en contra del invasor o del tirano y a favor de us líderes, y que toma cuerpo, sobre todo, e el repertorio de himnos, marchas y música de corte patriótico; y por otro , las consecuencias que se parecian en la vida musical de un país durante los periodos de guerra o en los procesos de cambio político, tanto si estos son convulsos como si son pacíficos y progresivos, es dicir, su reflejo en la iglesia, en el teatro y en el salón social.