Su capacidad de gestión, fruto de una larga experiencia en puestos de responsabilidad, su inagotable curiosidad por conocer un ámbito, el editorial, que le era ajeno, y su gran sensibilidad para las relaciones humanas, no sólo consiguieron que dirigiera con maestría ese barco y cambiara su rumbo hacia los nuevos tiempos que dictan las tecnologías y la consecución de la excelencia, sino que consiguió cautivar el cariño, el respeto y la admiración de un equipo que no habiendo experimentado muchos cambios estaba preparado y dispuesto para las transformaciones. Ese mismo placer por conocer nuevos espacios de acción y su finura humana, hicieron que recalara en la UNE con su consabida delicadeza y compromiso, aportando su saber hacer y su generosidad, posibilitando la celebración de una Asamblea Extraordinaria en el seno de su Universidad y facilitando generosamente la participación de Comillas en el equipo de dirección nuestra asociación.