Colección ... in culpa est, número 12
Prensas de la Universidad de Zaragoza
Este volumen colectivo reúne trabajos de una treintena de investigadores españoles y extranjeros concentrados en las bibliotecas, los lectores y la lectura en el medievo y la modernidad desde una perspectiva multidisciplinar e integradora. Se incluyen las aportaciones relacionadas directa o indirectamente con la historia de las bibliotecas y los espacios de lectura en un ámbito cronológico amplísimo que abarca desde el siglo XIV hasta el XIX presentados en el IV Congreso Internacional sobre Libro Medieval y Moderno. El análisis de las bibliotecas como fenómeno en su contexto cronológico, mucho más allá de la definición clásica «colección organizada de libros», tiene, además de un sentido polisémico –contenido y continente−, numerosas perspectivas y puntos de vista. En las bibliotecas se conserva la memoria y el conocimiento de los pueblos, lo que es mucho más trascendente de lo que parece, puesto que es el pasado el que nos revela quiénes somos, sin él los pueblos no se podrían definir como tales, ni cada individuo como perteneciente a una comunidad específica. Las bibliotecas han sido también los reflejos perseguidos voluntariamente de la fama y del prestigio de los poderosos frente a aquellos que se encontraban bajo su jurisdicción o aquellos contra los que confrontaban. Las bibliotecas son, además de colecciones de documentos, edificios, espacios que adquieren una finalidad y que se presentan de forma armónica acorde a un momento específico, manifestando intenciones, modas, utilidades… muy diferentes en el espacio y en el tiempo. Pero, igualmente, las bibliotecas, en ámbitos más restringidos, son la espontánea y más íntima representación de los intereses, aspiraciones y relaciones de los individuos o instituciones que las poseyeron. Como instituciones, las bibliotecas necesitan personas que se encarguen de todos los procesos que las mantienen y las acrecientan. Todavía se puede apreciar del mismo modo cómo se percibe el fenómeno principal que se produce en la biblioteca, la lectura, puesto que las bibliotecas en la época en la que se centra esta recopilación de investigaciones contiene de manera principal, si no excluyente, libros, y que estos se han confeccionado para ser leídos, observando la diferente percepción que de él se tiene en cada momento.