Durante los siglos XIII, XIV y XV, desde la batalla de las Navas de Tolosa hasta la conquista de la ciudad de Granada en 1492 por los Reyes Católicos, Andalucía fue el escenario singular y extraordinario de una frontera. Una frontera que separaba, pero que también unía.
Y es que Andalucía, en la Baja Edad Media, fue un territorio marcado por una enorme, y muy rica, singularidad. Aquí coexistían, entre el conflicto y la paz, dos entidades políticas bien definidas, dos civilizaciones que, con el paso del tiempo, dieron lugar a una experiencia histórica compartida y única. Una coexistencia “marcada por el conflicto, el rechazo y la negación, pero también, por el intercambio, la fascinación y el enriquecimiento mutuos”, en palabras de los coordinadores del último dosier de la revista Andalucía en la Historia, los profesores de la Universidad de Sevilla Fátima Roldán Castro y Juan Clemente Rodríguez Estévez.
A la mirada tradicional que pone el foco en el desarrollo independiente de los dos reinos, se han unido en los últimos años múltiples investigaciones centradas en las relaciones que se establecieron entre ambos. Este es el caso del monográfico “Arte y cultura en la última frontera”, que reúne a diez investigadores para ahondar en estas innovadoras y profusas dinámicas de la cultura bajomedieval andaluza, dando lugar a una identidad cultural de carácter único.
En las páginas de este monográfico, tras avanzar en las relaciones políticas de los dos reinos y de la vida en la frontera, de la mano del profesor Manuel García Fernández, el lector se puede adentrar en los diferentes tipos de fortificaciones (Chistine Mazoli-Guitard); conocer el código caballeresco como elemento de identidad propio de ambos lados de las tierras fronterizas (Carmen Vallejo Naranjo) y acercarse a los procesos multiculturales, entre lo islámico y lo cristiano, de la Alhambra (María Elena Díez Jorge). Asimismo, se puede conocer la historia de la construcción de la catedral de Sevilla y su relevante papel en el arzobispado hispalense (Juan Clemente Rodríguez Estévez); el arte mudéjar (Rafael López Guzmán); los arabismos que se han incorporado históricamente al castellano (María Jesús Viguera Molins); la literatura de frontera (Luis F. Bernabé Pons); el paisaje andalusí (Fátima Roldán Castro) y la influencia de la cultura andalusí en la cocina andaluza (Juan Cartaya Baños).
Este número de la revista se completa con varios artículos sobre la historia de los nombres de los peces como marcador lingüístico; el sorprendente hallazgo de valiosos lienzos del Barroco; el fundador de las escuelas del Ave María, Andrés Manjón; la travesía andaluza de Juan Prim; la rivalidad de los arqueólogos Schulten y Bonsor en su búsqueda de Tarteso; el gabinete natural de los Machado; el periodista Manuel Siurot; y las mujeres, madres y esclavas que vivieron en la Alhambra.
Especial Valera
Con motivo del 200 aniversario del nacimiento del autor de Pepita Jiménez, la revista publica un monográfico, en el que se recorren las múltiples facetas creativas de este intelectual, político y diplomático egabrense.
Autor de ocho novelas terminadas y de varias más inconclusas, Juan Valera fue mucho más que un novelista. Así lo atestigua el número especial de la revista Andalucía en la Historia, que ha sido coordinado por el doctor en historia y escritor José Calvo Poyato. Con ocasión de la celebración del 200 aniversario del nacimiento de este intelectual universal, la revista ha reunido a nueve especialistas en la vida y la obra del intelectual egabrense, en un número muy singular.