No se trata de competir con el inglés, empeño inútil. Pero sí se trata de cuidar y poner en valor la lengua española. Ser generador de innovación constituye un extraordinario factor de reputación internacional. Hacer que los hallazgos científicos se expresen en español, sin excluir a otras lenguas, constituye un factor que transmite reputación a nuestro idioma. Lea el artículo completo en Unelibros Otoño 2012, página 13.