La directora de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, responsable de la Librería de la Universidad, responde a unas preguntas formuladas por Prensa UNE con motivo de la celebración del Día de las Librerías 2020.
P. Después del parón del estado de alarma, ¿cuándo decidió la librería reabrir sus puertas?
R. La librería universitaria reabrió sus puertas cuando se permitió iniciar el resto de actividades comerciales de librerías, una vez que la Universidad empezó también a tener actividades presenciales. Durante las primeras semanas en un horario reducido, al tener en cuenta las limitaciones tanto de aforo como de trabajo del personal que está allí.
P. ¿Qué servicios está prestando?
R. De momento, en la librería se hace la venta directa. El espacio destinado a la librería está separado físicamente del resto del Servicio de Publicaciones. Es un espacio fundamentalmente destinado a la atención al público. La tramitación de pedidos a distancia se realiza directamente por la administración del Servicio de Publicaciones ya que no tenemos e-commerce y precisa la emisión de una orden de pago. En la librería también se gestiona gran parte del merchandising de la Universidad de Oviedo, no solamente el que se vende al público, sino el que se pide a través de distintos servicios de la Universidad. Esta actividad también se ha retomado. En cambio, las presentaciones de libros en la librería, así como el resto de actividades complementarias que allí se venían desarrollando, no se retomaron, y en estos momentos no es previsible que se haga a corto plazo.
Como dato más reseñable, la librería/editorial participó en la Feria del Libro de Gijón que se celebró a finales de septiembre. Son los técnicos de la librería los que se ocupan de la atención del stand de esta feria.
P. ¿Cómo está siendo la respuesta del público?
R. La afluencia del público es considerablemente menor. Aproximadamente un 50% del año pasado, con carácter general. El inicio del curso ha supuesto un cierto incremento por la venta de nuestros manuales, pero se nota el descenso no solo de público sino también de ventas.
Por otro lado, quienes llegan a la librería, supongo que como en la mayor parte de las tiendas, tienen dudas sobre si pueden o no tocar los libros, suelen pedir permiso para hacerlo. Por nuestra parte, se han atendido las recomendaciones sanitarias, en cuanto a medidas de seguridad adoptadas.
P. ¿Cuáles son las principales consecuencias de esta pandemia para la librería?
R. Por una parte, la librería ha sido una de las áreas más afectadas por la pandemia. A diferencia de otras áreas del Servicio de Publicaciones que pudo mantener la actividad gracias al teletrabajo, en la librería el cierre fue total. E incluso, cuando se permitió el reinicio de actividades presenciales, este se llevó a cabo de manera paulatina. En la librería trabajan dos técnicos. Fue preciso hacer una reordenación para el trabajo, poner pantallas en el mostrador y adoptar medidas que garantizasen la seguridad de los trabajadores y del público.
Las recientes medidas del Principado de Asturias, este mismo mes, nos han obligado a volver a dar un paso atrás, aunque no hemos cerrado totalmente la librería para poder atender la demanda, especialmente de manuales por parte del alumnado.
Por otra, el aspecto más afectado ha sido la utilización de la librería para actividades complementarias, como presentación de libros, talleres (aquí se estaban desarrollando los talleres del proyecto la Universidad para peques), etc. Precisamente, la librería había cambiado su ubicación hace casi dos años a un espacio que permitía este tipo de actividades que aún no se han retomado desde el inicio de la pandemia (ahora mismo, en Asturias, vuelven a estar prohibidas).
P. ¿Han decidido suplir las posibles consecuencias negativas de algún modo?
R. En estos momentos en que volvemos a estar en una situación próxima al confinamiento, tratamos de mantener los servicios esenciales y, por nuestra parte, garantizar que especialmente alumnos e investigadores puedan disponer de los libros que necesiten, en la librería físicamente o a través de otros medios prestados por todo el equipo de Publicaciones (incluido, en su caso, la opción por el acceso abierto puntual de algunas obras, como pasó durante el anterior confinamiento). También tenemos prevista la incorporación de un e-commerce, en cuanto nos sea posible.
P. El 13 de noviembre se celebra el día de las librerías. ¿Qué significa para la universidad y la ciudad tener la librería abierta?
R. La librería universitaria es un escaparate de la Universidad de Oviedo. Su actual ubicación, en el centro de la ciudad, en un lugar estratégico junto al edificio histórico, permite considerarla como una de sus puertas de entrada y la acerca a la sociedad en general. Aporta visibilidad, que se ha querido potenciar gracias a la utilización de su espacio para otras actividades complementarias, como charlas o presentaciones de libros, que permiten dar a conocer no solamente el lugar sino también los libros universitarios en general. Lo que no es baladí teniendo en cuenta que el libro universitario no es tan accesible a través de otras librerías generalistas. Y nuestros libros son reflejo del trabajo que se desarrolla en la Universidad.